A día de hoy, casi todos tenemos claro que el escenario que nos encontraremos tras el confinamiento no será el mismo que dejamos aquel 14 de marzo. Todo habrá cambiado: hábitos de compra, comportamiento del consumidor, y, por supuesto, canales de venta y comunicación con nuestros clientes.
Las compras en tiendas online han aumentado en un 55% durante esta crisis, según estudios realizados en los últimos días. Es así: la transformación digital ha entrado por la fuerza y a una velocidad de vértigo y, paradójicamente, ha sido un virus procedente de China quien lo ha precipitado.
¿Cómo puedo afrontar yo, desde mi pequeño negocio, esta nueva situación?
- Primordial: conservar las prácticas que durante el confinamiento han dado buenos resultados. ¿Has seguido realizando envíos durante la cuarentena? ¿Tus redes sociales han continuado publicando contenido y ha habido una “escucha activa” hacia tus clientes? ¿El teletrabajo no ha disminuido la productividad de tu empresa? ¿Han dado resultado la inversión en publicidad? ¿Te has reunido por videoconferencia con tus proveedores? Si has respondido SI a la mayoría de estas cuestiones, ya deberás saber qué cambios realizar en tu negocio.
- Mejorar la experiencia con el cliente. El nuevo consumidor no va a dejar de acudir a la tienda física, simplemente la situación habrá cambiado. Ahora la seguridad, la comodidad y la velocidad primarán sobre el precio del producto. Por ello debemos conversar con nuestro cliente a través de la omnicanalidad. Garantizarles una experiencia de compra física impoluta en todos los sentidos, y hacérselo saber antes de que acuda, por todos los canales posibles.
- Incentivar las reseñas positivas. ¿Los clientes que han acudido a la tienda física han acabado satisfechos con el proceso de compra? Que lo cuenten en nuestros canales digitales. Aquellos que hicieron su compra a través de nuestro e-commerce, ¿ acabaron felices de habernos elegido? Que lo cuenten en nuestros canales digitales. Podemos, además, fidelizar a estos clientes con un pequeño obsequio o recompensa.
- Adaptarse al nuevo proceso de compra. Flexibilidad en las devoluciones y en gastos de envío. Innovación en las formas de entrega, realización de nuevas promociones especiales (packs de producto, compras periódicas por suscripción…) o incorporación a los marketplaces.
- Si mi negocio no está en internet, no existe. Ahora más que nunca tu negocio debe estar geolocalizado, debe aparecer en los resultados que arroje el Sr. Google, o aparecer en la lista de resultados de Facebook. ¿Abrimos perfil en esa red social que no hemos usado hasta ahora? ¿Nos decantamos por una estrategia de “influencers”? .
Cada negocio es un mundo y tiene unas necesidades específicas. Sea cual sea tu caso estamos aquí para orientarte y ayudarte con tu comercio.